Al tratar de encontrar el hilo conductor entre regiones, sentires, pensares, cultura y vivencias, no nos queda más que acudir al concepto de territorio que nos trae (Borda, 1996), en el que se menciona que una de las características más importantes del ordenamiento territorial es tener la facultad de ser biológico, esto quiere decir que tiene vida, cambia, crece y está en constante evolución, por lo que los esfuerzos para regularlo o clasificarlo siempre quedan cortos.
Ahora bien, si sabemos que...